¿Sabías que el 14 % más rico contamina más del 50 %?
Esto no va de jeques en jets privados (aunque también).
Va de decisiones diarias, de cómo trabajas, qué eliges vender y de qué forma.
Y sí, puede que sin querer estés jugando en el mismo equipo de los que están dejando el planeta hecho un solar, pero sin 7 millones de euros en tu cuenta bancaria…
Según datos del World Inequality Lab y Oxfam, el 10 % más rico de la población mundial es responsable de casi el 50 % de las emisiones globales de CO₂, mientras que el 50 % más pobre solo genera un 12 %. Y el 1 % más rico, por si tenías dudas, contamina tanto como el 66 % más pobre (Oxfam, 2023).
Ahora bien, esto no es para que te sientas culpable. Es para que, desde donde estás, puedas tomar decisiones que no sigan alimentando esa desigualdad climática. Y eso, colega, también es branding. Del bueno.
¿Por qué los ricos contaminan tanto?
Porque consumen más de todo:
más vuelos,
más coches (y más potentes),
más casas (y más grandes),
más ropa,
más dispositivos,
más carne,
más energía…
Y, por si fuera poco, invierten su pasta en sectores que también contaminan: combustibles fósiles, inmobiliarias salvajes, fondos sin ética ni conciencia.
Según Oxfam, el 1 % más rico del mundo emite unas 110 toneladas de CO₂ por persona al año, mientras que una persona media en el 50 % más pobre apenas emite 1,6 toneladas.
Branding sostenible: no es ir de verde, es no ir de gilip...s
Hay marcas que siguen pensando que ser sostenible es usar una tipografía con hojas y poner «eco» delante del producto. Pero la sostenibilidad real empieza en cómo produces, a quién compras, qué materiales eliges y qué mensaje lanzas al mundo.
Y si tienes tu propio negocio, esto te afecta más que a nadie. Porque tú decides cada día si sumas al cambio o sigues vendiendo sin pensar.
Ejemplos de negocios que pueden marcar la diferencia
Arquitectura e interiorismo
¿De verdad necesitas importar piedra desde China cuando tienes Binissalem al lado?.
Cada elección de material, proveedor y transporte marca una diferencia brutal en emisiones. Y si encima lo cuentas en tu web, dossieres o Instagram, lo conviertes en valor de marca
Comercios locales y tiendas de barrio
El producto km 0 no es una moda: es una declaración de intenciones. Apostar por productores locales reduce emisiones, fortalece la economía de tu zona y genera relato.
No digas «tenemos fruta», di: «tenemos fruta que no ha recorrido más kilómetros que Willy Fog».
Talleres, reparaciones y servicios técnicos
Reparar, reutilizar, reacondicionar: tres verbos que deberían estar en el cartel de entrada.
Si además lo haces con productos menos tóxicos, energía responsable y proveedores coherentes, estás liderando sin darte cuenta. Y si no lo cuentas, te estás perdiendo el impacto.
Asesorías, despachos, agencias, consultas
No fabricas nada, pero puedes contaminar más que una cantera si no piensas lo que haces.
Desde elegir bancos responsables, usar energía verde, minimizar impresiones, digitalizar procesos y revisar tu hosting… todo cuenta.
Y si tienes clientes, más aún: lo que tú haces, también se contagia.
Te invito a medir cuánto contamina tu web
Hemos creado esta herramienta para que midas en segundos el impacto ambiental de tu página:
3 errores comunes que puedes corregir desde ya
1. Seguir vendiendo "lo que pide el cliente"
El cliente no siempre sabe lo que quiere. Y muchas veces pide lo que ha visto en Pinterest. Tú tienes que ser la profesional que guía, no la que aplaude sin pensar.
2. No medir el impacto (porque da pereza)
Vale, no hace falta montar una auditoría climática. Pero un Excel con los básicos ya te da una idea: qué compras, dónde, cuánto transportas, cuánta energía gastas…
3. No contar lo que haces bien
Hay negocios pequeños que lo hacen genial… pero no lo comunican.
Y eso es perder una oportunidad brutal. Porque ahora más que nunca, la gente compra marcas con valores, no solo productos.
Acciones concretas para aplicar hoy
Revisa a quién compras. Prioriza proveedores locales, sostenibles, con trazabilidad.
Reduce lo innecesario. Transporte, packaging, impresiones, desplazamientos.
Cuenta tu historia. Desde el escaparate hasta el footer de tu web.
Aplica coherencia en tu branding: diseño, tono, materiales, promesa.
Hazlo poco a poco, pero hazlo ya.
No se trata de ser perfecto, se trata de no ser cómplice
Sí, el 14 % más rico contamina como si tuviera siete planetas de repuesto. Pero tú puedes decidir no seguir alimentando ese modelo desde tu negocio.
Puedes comunicar diferente. Producir diferente. Vender diferente. Y lo mejor: puedes ganar más por hacerlo así.




